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miércoles, 22 de noviembre de 2017

Noviembre y unas notas

Noviembre

Ahora que el invierno extiende
con revuelo de hojas y tardes
el lento trajín de unos meses
espesos, domésticos, graves

y en tiempo oscuro de sartenes
el fuego de la memoria arde
-un presentimiento de nieve
vistiendo de silencio el aire-

y el cielo por lucir enciende
en el techo alto de las calles
un suelo pisado de andenes

y el viejo arte de vivir parte
a un destierro de días breves
que el tedio hace interminables...
                 (De Cien lecciones de cosas)

Notas

1  Que dieran un cupo de palabras a cada hablante y al no poder bajo ninguna circunstancia sobrepasarlo las fueran estos ahorrando, como el dinero, para el día de mañana, de ahí la necesidad de ser parcos al hablar, y de recurrir a los gestos o a los nombres y verbos más escuetos e imprescindibles... Y que hubiera por eso mismo alguna tienda o mercado clandestinos de compraventa de palabras.

2 Una sombra con ojos que llama por las noches a la puerta.

3  Huyendo de la propia vida... Quiere despojarse de ella, borrar el pasado y que no quede ni rastro de su persona. Que nadie le reconozca, ni él mismo cuando se mire en el espejo.
Así hasta no acordarse ni de su nombre.

4  Dice que ya no sabe escribir, se le ha olvidado, que lo ha intentado muchas veces y que ya ni siquiera se acuerda del alfabeto, que escribe y solo le salen garabatos.

5  La vejez, aconseja Cicerón, es el tiempo de retirarse y vivir con uno mismo.

6 Leonardo da Vinci -lo recuerda y anota Cunqueiro- quería, mediante sus máquinas voladoras, traer nieve desde los Alpes, en los días calurosos del verano, y dejarla caer sobre las ciudades, para refrescarlas.

7 Los periódicos hay que empezarlos por el final, y pasar las hojas al revés, de atrás hacia adelante: es la única manera de leer primero las noticias importantes.

8 Llegar a una casa donde no te espera nadie y marchar sin que nadie te despida.

9 Frente al disparate, la mentira y el vocerío humanos, la dignidad de la naturaleza -el árbol, la piedra, la lluvia- y la calma de las cosas -el vaso, la silla, el libro-, siempre prestas, una y otras, a servirnos bien.

10 Firmar al fin las paces con uno mismo.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Curiosidades de la lengua

Palabras que se usan exclusivamente en plural: afueras, albricias (expresión de alegría ante algún hecho o noticia favorables), anales (relación cronológicamente ordenada de los hechos acaecidos año por año durante un tiempo), andas (y angarillas, para transportar una imagen, por ejemplo), anteojos, añicos, arras, bártulos, cosquillas, enseres, entendederas, entrañas, exequias, fauces, gajes (ya se sabe, gajes del oficio, molestias o perjuicios que ocasiona una ocupación), gárgaras, modales (los buenos modales), nupcias (y esponsales y desposorios), ojeras, prismáticos, trizas, víveres, zarandajas (cosas sin valor o de importancia secundaria)...

Palabras que suelen emplearse en plural: alforjas, alicates, alrededores, andurriales, antípodas, aperos (los de labranza, por ejemplo), estribaciones, finanzas, gafas, honorarios (y emolumentos, y haberes, y fondos), prolegómenos, riendas, tenazas, tijeras...
Y muchas que tienen que ver con la comida (callos, comestibles, espaguetis, migas, natillas, provisiones, vituallas...) y con la vestimenta: bombachos, calcetines, calzoncillos, leotardos, medias, pantalones, tejanos, tirantes, vaqueros...

Palabras que se emplean únicamente en singular: abogacía, ajedrez, baloncesto (y balonmano), caos, cariz, cenit, electricidad, fútbol, gimnasia, grima, oxígeno, salud, sed (y hambre), tez, tino, zodíaco... También los puntos cardinales: norte, sur, este, oeste...

Palabras que no varían en plural: análisis, atlas, beis (el color), brindis, cactus, caries, chasis, crisis, dosis, hipótesis, oasis, pelvis, rictus, síntesis, virus... Lo mismo algunos días de la semana (lunes, martes, miércoles, jueves, viernes) y los terminados en doble consonante o x: bíceps, fórceps, tríceps, clímax, dúplex, tórax... Otro tanto ocurre con una serie de términos cuando se aplican a personas: aguafiestas, bocazas, calzonazos, bragazas, chapuzas, gilipollas, manazas, manitas...

A veces, un nombre adquiere en plural un significado inexistente en singular: celo (interés, cuidado, esmero en hacer algo)/celos (sospecha, inquietud: tener celos de alguien); el dote  o la dote (conjunto de bienes que aporta la mujer al matrimonio o que entrega al convento en que ingresa)/las dotes (cualidades que posee una persona o animal); la esposa (cónyuge)/las esposas (aros de metal unidos por una cadena con los que se sujeta por las muñecas a los presos); la facción (cada uno de los dos bandos que intervienen en una guerra o en un enfrentamiento; grupo de insurrectos o revoltosos; grupo dentro de un partido, movimiento, etc., que se separa del conjunto o se enfrenta a él)/las facciones (cada uno de los rasgos o partes de la cara); seso (madurez, juicio, sensatez)/sesos (masa del tejido cerebral)...

Plurales curiosos:
Los de las letras: a/aes, e/es, í/íes, o/oes, u/úes
Los de algunos monosílabos: no/noes, sí/síes, ñu/ñus o ñúes...
Estos otros: álbum/álbumes, alférez/alféreces, alud/aludes, carcaj/carcajes, revólver/revólveres...;
ay/ayes, convoy/convoyes, grey/greyes, jersey/jerséis, guirigay/guirigáis o guirigayes...;
carácter/caracteres [caractéres], cualquiera/cualesquiera, hipérbaton/hipérbatos, régimen/regímenes, espécimen/especímenes...

Y muy en particular, los de los préstamos de otras lenguas: anorak/anoraks, airbag/airbags, argot/argots, beis/beis, bisté o bistec/bistés o bistecs, bloc/blocs, boicot/boicots, bungaló/bungalós, carné/carnés, chándal/chándales, chef/chefs, chip/chips, claxon/cláxones, clip/clips, club/clubs o clubes, complot/complots, coñac/coñacs, córner/córneres, cruasán/cruasanes, debut/debuts, escáner/escáneres, eslogan/eslóganes esmoquin/esmóquines, entrecot/entrecots, esnob/esnobs, espray/espráis, fagot/fagots, fan/fans, frac/fracs,  fular/fulares, gánster/gánsteres, gay/gais, hámster/hámsteres, iceberg/icebergs, interviú/interviús, kit/kits, láser/láseres, linier/linieres, maillot/maillots, máster/másteres, neceser/neceseres, parqué/parqués, plató/platós, póster/pósteres, robot/robots, samurái o samuray/samuráis, sándwich/sándwiches, suéter/suéteres, test/tests o los test, tic/tics, tique/tiques, tráiler/tráileres, váter/váteres, vermús o vermut/vermús o vermuts, videoclip/videoclips, web/webs...


Y hablando de palabras, no es lo mismo, aunque lo parezca, emplear una u otra preposición en los casos siguientes:
Bajar o subir en el ascensor (y no *por el ascensor), bajar o subir por la escalera.
Cesar en un cargo (y no *de un cargo), dimitir de un cargo (pero qué pocos lo hacen).
Ganar por siete puntos, ganar por tres a uno (y no *de siete, o de tres...).
Sentarse a la mesa para comer (sentarse en la mesa es más incómodo).
Simpatizar con alguien o caerle simpático a alguien (y no simpatizar *a alguien).