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miércoles, 27 de junio de 2018

Expresiones coloquiales


Muchas, lamentablemente, de las expresiones, giros y modismos con que se aderezaba la conversación están quedando, para desdicha de la lengua y desdoro de sus hablantes, en desuso, o, lo que es peor, sumidas en el olvido, arrastradas por la uniformidad adocenada del idioma ramplón, plano, uniforme y teledirigido que campa a sus anchas por doquier.
Reproduzco algunas como muestra, extraídas de ese remanso y tesoro del español coloquial que es El Jarama, la conocida novela de Rafael Sánchez Ferlosio publicada en el ya lejano 1955:

-Me llevé un chasco, hija mía
-Ni por soñación
-Ahí no vale de ser impacientes, buena gana
-A pique de haberse ahogado alguno de los dos
-Yo, allá penas
-Vete tú a saber
-Escapado se les bajaron los humos
-¡Adónde va a parar!
-Así pasará algún día con los coches, al paso que vamos
-No tiene usted más que mandar recado con un par de días
-Un día que ande yo más desenredado
-Déjelos; buena gana gastar saliva en balde
-Sois la caraba
-Es un incordiante de marca mayor
-Hay correa para rato
-Una costumbre del año catapum
-Que se dice pronto
-Diga usted, Aniano, ¿a cómo vendrá costando una moto de ésas?
-Di tú que porque era él; que si llega a tratarse de otro cualquiera...
-Como estuviera yo en los Madriles, escapado iba a echar yo de menos todo esto de aquí...
-Di tú que no, hija mía
-¿Y es seguro que es de allí de por Legazpi?
-Cuidado el rapacín ese, lo revoltoso que es



miércoles, 20 de junio de 2018

Notas de lectura


1
"Quizá solo leamos para regresar a la edad en la que aún éramos capaces de llorar con un libro en las manos; aquella época, entre la infancia y la adolescencia, que constituye el dulce prólogo de nuestra vida" (M. Cartarescu, Solenoide)
2
"El aburrimiento, araña silenciosa, tejía su tela en la sombra de todos los rincones de su corazón" (G. Flaubert, Madame Bovary)
3
"...aquel héroe de no sé dónde, que tomó a hombros un camino y lo posó entre su ciudad y un árbol y dejó sin camino a otra ciudad, que se perdió y quedó para siempre fuera de la memoria de los hombres. Y estos, en algunas partes, en Asia Central, saludan y rezan a los caminos para que no se vayan, y estén quedos por los siglos" (A. Cunqueiro, Los otros caminos)
4
"Es el dolor la fuente de que la vida brota" (M. de Unamuno, Por dentro)
5
"...el cuello, por donde se recibe el alimento y se despide la palabra" (fray Luis de León, Cantar de los Cantares)
6
"De la vida me acuerdo, pero dónde está" (J. Gil de Biedma, Poemas póstumos)
7
"Tuvo, pues, que abandonar el trabajo y dedicarse en cuerpo y alma al triste oficio de cuidar de su salud" (Henry James, Retrato de una dama)
8
"Se fue, pero qué forma de quedarse" (Miguel d'Ors, Permanencia, en Átomos y galaxias)
9
Uno de los secretarios de la Sociedad Bíblica de Londres censuraba así en 1833 el estilo de una carta de Borrow: "Perdóneme usted si, como sacerdote, y mayor que usted en años, aunque no en talento, me atrevo, con la mejor intención, a hacerle una advertencia que podrá no ser inútil" (George Borrow, La Biblia en España, del prólogo de Manuel Azaña)

Y una frase célebre:
"No me vendo: es el único lujo de los pobres" (Santa  Teresa de Jesús)

miércoles, 13 de junio de 2018

Tardes de junio y nubes


Tardes de junio
Son sin duda una de las mayores maravillas del mundo natural, y regalan a quienes salen de casa a recibirlas el milagro de la calma.
Han venido como siempre envueltas en esa quietud benévola que apacigua las inclemencias del vivir y mitiga la intemperie que no cesa, la luz posándose con delicada codicia en las cosas y la brisa aleteando en las hojas nuevas de los árboles: la tibia pereza de la primavera, y la desidia dulce de las horas que discurren mansas como en los domingos de la infancia, y el manto verde que deja tras de sí la lluvia, tan aplicada este año, y las fechas azules del verano asomadas a la ventana del calendario.
Tardes de junio para escuchar pájaros y el himno del agua caminando por el campo hasta perderse en las veredas de la memoria...

Nubes
Tumbarse sobre la hierba y quedarse ensimismado poniéndoles un nombre según van apareciendo, igual que hacíamos cuando éramos niños: ¡mira, un mapa, una isla, una cordillera, un montón de lana, un rebaño, una torre, una ola (aunque no habíamos visto ninguna, ni el mar), un gigante, el humo que suelta una locomotora, una lumbre que encienden los ángeles frioleros (era al atardecer), un monte que se está quemando (también al atardecer), la espuma que echa por la boca algún dragón de África, una casa que se derrumba, un enjambre o un hormiguero alborotados, un ejército que huye, la frente arrugada de Dios, las barbas de un sabio o de un profeta, el estampido de un cañonazo, un continente todo nevado, el vapor de un caldero de agua hirviendo, el serrín y las virutas de barrer los carpinteros el paraíso terrenal!

miércoles, 6 de junio de 2018

Vocabulario de primavera y un examen

La naturaleza obra milagros en el campo cuando se viste de primavera, y el diccionario popular bautizó así a algunas de las flores que decoran por estas fechas los pastos y praderías del pueblo de Tejerina en la montaña leonesa, allá arriba donde nace el Cea: abuelitos, campanillas, campanones, campanones arriciellos, chupetines, dientes de ajo, farolillos, flores del niño Jesús, gamonitas, jacintines, mantecadas, maravillas, pampajaritos, uñas del demonio, varas de san José, zapatitos de la reina...

                  EXAMEN

¿De qué color son hoy la luz y el aire?
¿Cuántas abejas forman un enjambre?
Cuente usted los silencios de la calle.

¿Cabe la vida en una sola frase?
¿Cómo aprendieron a volar las aves?
Dibuje usted el mapa de una tarde.

¿En qué siglo se descubrió el hambre?
¿Quién puso nombre y hojas a los árboles?
Calcule cuánto dura un solo instante.

¿Sabe el camino dónde acaba el viaje?
¿El beso o la sonrisa, qué fue antes?
Explique cómo se pronuncia la hache.

   (De Cien lecciones de cosas)