Alguno dirá, y no sin razón, que la procedencia bíblica
de algunas de estas palabras y expresiones es discutible en un sentido
estricto, etimológica o históricamente hablando, pero así han sido percibidas
por el sentir popular, que, de un modo más o menos intuitivo, les asignó desde
un principio ese fundamento y esa consideración.
Lo que resulta indudable, en cualquier caso, es que todas
ellas han pervivido a lo largo de los siglos aun entre las capas sociales menos
instruidas, y también que forman parte, y no precisamente insustancial, todavía
hoy, del acervo lingüístico y cultural de los hablantes del idioma castellano.
adán. Coloquialmente,
hombre desaliñado, sucio o descuidado. Aunque no aparecen en el DRAE, son
también de uso familiar estar hecho un
adán, parecer un adán: ser
desaliñado o muy descuidado en el vestir.
adefesio. De la expresión latina ad
Ephesios, ‘a los habitantes de Éfeso’, título de una carta o epístola que
forma parte del Nuevo Testamento y
que fue dirigida por san Pablo a los habitantes de esa ciudad de Asia Menor
(actual Turquía), en la que él había predicado y sufrido grandes penalidades.
Empleada hasta el siglo XVI como locución adverbial con el significado de ‘en
balde’ o ‘disparatadamente’, pasó a significar después ‘prenda de vestir o
adorno ridículo’ y ‘persona de aspecto feo o ridículo’.
agareno, na.
Descendiente de Agar, esclava de Abraham; musulmán.
aleluya.
Del hebreo hallelu yah, 'alabad a
Dios'. Exclamación bíblica de júbilo, usada en la liturgia cristiana con el
mismo fin, particularmente en tiempo de Pascua.
alfa. alfa
y omega: principio y fin (Hechos de
los Apóstoles 1, 8: "Yo soy el alfa y la omega, dice el Señor
Dios..."). Alfa y omega son, respectivamente, la primera y la última
letra del alfabeto griego.
amén.
Así sea, como fórmula para manifestar aceptación o conformidad; también, para
expresar el deseo de que tenga efecto lo que se desea. Proviene del hebreo amen, equivalente a 'verdaderamente',
'en verdad, en verdad'.
apocalipsis.
Fin del mundo. Catástrofe de grandes proporciones, destrucción total. Del
griego apokálypsis, 'revelación', es
el título del último libro de la Biblia, el Apocalipsis de san Juan, que
contiene las revelaciones sobre el fin del mundo.
apóstol.
Del griego apóstolos, 'enviado'. Cada
uno de los doce principales discípulos de Jesús; también, persona dedicada a la
difusión de la doctrina cristiana o de cualquier otra idea importante.
árbol. árbol de la ciencia del bien y del mal, árbol de la vida: árboles puestos por
Dios en medio del paraíso que tenían la virtud de prolongar la existencia. Del
segundo, el árbol del conocimiento, le prohibió al hombre expresamente que
comiera sus frutos: "Puedes comer de todos los árboles del jardín; pero
del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día en que
comas, ciertamente morirás" (Génesis
2, 16-17).
arca. arca de la alianza: arca en que el
pueblo hebreo guardaba las tablas de la ley, el maná y la vara de Aarón; arca de Noé, arca del diluvio: especie de embarcación en que se salvaron del
diluvio universal Noé, su familia y los animales que encerraron en ella.
arena. edificar
sobre arena: hacer algo sin fundamento, sin una base sólida y duradera (Mateo 7, 26: " Pero el que me
escucha estas palabras y no las pone por obra, será semejante al necio, que
edificó su casa sobre arena". Se contrapone esta actitud con la descrita
dos versículos antes, en 7, 24: "Aquel, pues, que escucha mis palabras y
las pone por obra, será como el varón prudente, que edifica su casa sobre
roca.").
avemaría.
Del latín ave, palabra que se
empleaba como salutación, y María, nombre de la Virgen: oración cristiana
compuesta de las palabras con que el arcángel san Gabriel saludó a la Virgen
María, de las que dijo santa Isabel y de otras que añadió la Iglesia.
babel.
Desorden y confusión. De Babel, nombre que se le da en la Biblia a la ciudad de
Babilonia, y particularmente a la torre que los hombres pretendieron construir
en ella con la intención de que llegase hasta el cielo (Génesis 11, 1-9: "...Por eso se la llamó Babel, porque allí
confundió el Señor la lengua de todos los habitantes de la tierra y los
dispersó por toda la superficie.").
bandeja. servir en bandeja de plata: dar a
alguien grandes facilidades para que consiga lo que se ha propuesto. Según
narran los evangelistas Mateo y Marcos, el rey Herodes Antipas había
encarcelado a Juan el Bautista por haberle reprobado su matrimonio
con Herodías, la mujer de su hermano Filipo. Salomé, la hija de Herodías, bailó
para Herodes con motivo de su cumpleaños, y él, agradecido, le prometió bajo
juramento que le daría cuanto le pidiera. Aconsejada por su madre, Salomé pidió
que le trajeran la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja, y Herodes cumplió
con su deseo.
barrabás. Persona
mala, perversa. Proviene del nombre de Barrabás, preso que Pilato, a petición
de los judíos, indultó con preferencia a Jesús. / barrabasada. Acción o travesura que
produce gran daño o perjuicio.
becerro. becerro de oro: dinero o riquezas, por alusión al becerro de oro
que el pueblo hebreo, cansado de peregrinar por el desierto y en ausencia de
Moisés, formó con los pendientes que llevaban y al que ofrecieron sacrificios
en un altar; adorar al becerro de oro:
interesarse únicamente por las riquezas y bienes materiales.
belén.
Representación del nacimiento de Jesús, por alusión a Belén, localidad de
Palestina en que tuvo lugar. Por extensión, alboroto, desorden, situación
confusa: armarse o montar un belén, meterse en belenes.
benjamín.
Hijo menor de una familia, miembro más joven de un grupo, por alusión a
Benjamín, hijo último de Jacob, y su predilecto.
busilis. Punto en que
radica la dificultad o el interés de una cosa, intríngulis. Viene de la
expresión latina in diebus illis,
inicio frecuente de los textos latinos del evangelio que se leían en la misa;
alguien que no entendía su significado (‘en aquellos días’) debió de suprimir
las dos primeras sílabas –in die- y
amalgamar las restantes –bus illis: busilis-, formando así la nueva
palabra, ‘busilis’.
Caín.
Del personaje bíblico, hijo de Adán y Eva, que mató a su hermano Abel por
envidia; alma de Caín: persona
malvada y cruel; las de Caín:
intenciones aviesas; pasar las de Caín:
sufrir granes apuros y contratiempos. / cainita.
Referido a Caín, o que tiene que ver con su actitud de rechazo, odio o
enemistad contra familiares y allegados: envidia
cainita.
calle. calle de la amargura: situación
angustiosa y prolongada; traer a alguien
por la calle de la amargura:
causarle numerosos y prolongados disgustos. Hace referencia a la vía dolorosa o
calle de la amargura que recorrió Jesús camino del Calvario llevando la cruz a
cuestas.
calvario.
Representación, en un camino o en las paredes de una iglesia, de las
principales escenas de la pasión de Jesucristo. El mismo lugar aparece
designado con el nombre arameo de Gólgota, 'lugar de la calavera'. También, por
extensión, sucesión de adversidades o desgracias que sufre una persona; con
idéntico sentido se emplea la expresión pasar
un calvario.
carta. carta de Urías: procedimiento falso y
traidor que alguien emplea para hacer daño a otra persona, abusando de su
confianza y buena fe. Proviene del episodio en que el rey David escribe una
carta a Joab con las instrucciones para que Urías muera en la batalla,
enviándole dicha carta por el propio Urías, con cuya mujer pretendía casarse.
cena. última cena: última cena de Jesucristo
con sus discípulos.
cenáculo.
Sala en que Jesucristo celebró la última cena con sus apóstoles; también, reunión
poco numerosa de personas unidas por vínculos ideológicos o profesionales.
chivo. chivo expiatorio: macho cabrío que era
sacrificado por el sumo sacerdote para expiar los pecados de los israelitas;
persona a la que se hace pagar las culpas de otros, cabeza de turco.
cielo. clamar al cielo: ser algo
manifiestamente escandaloso (Génesis
4, 10: "¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama de la
tierra hasta mí", le dice Dios a Caín tras preguntarle por el paradero de
Abel); ver el cielo abierto, o ver los cielos abiertos: encontrar la
ocasión propicia para salir de un apuro o conseguir lo que se desea. Proviene
del relato del martirio de san Esteban, que respondió así a sus agresores
encolerizados : "Estoy viendo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre en
pie, a la diestra de Dios" (Hechos
de los apóstoles 7, 56).
cirineo.
Persona que ayuda a otra en un trabajo penoso: hacer de cirineo. Alude a Simón Cirineo, que ayudó a Jesús a llevar
la cruz en el camino del Calvario.
costilla.
Coloquialmente, esposa; también, media
costilla (Génesis 2, 22: "De
la costilla que Yahvé Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó
ante el hombre").
coz. dar coces contra el aguijón: obstinarse
en resistir a una fuerza o poder superior (Hechos de los apóstoles 9, 5:"Yo
soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el
aguijón"; esta última parte de le frase de advertencia, pronunciada por la
voz divina que derriba a Saulo en el camino de Damasco, no aparece, sin
embargo, o se ha suprimido, en las versiones modernas).
cristo.
Del latín Christus, y este del griego
Christós, nombre bíblico del Hijo de
Dios. Coloquialmente, se utiliza con frecuencia en las expresiones siguientes: un cristo, hecho un cristo: persona que
presenta un estado lastimoso; armarse la
de Dios es Cristo: producirse un jaleo o escándalo grandes; como a un cristo dos pistolas, con los
verbos ir, sentar o equivalentes: muy mal; donde
Cristo dio las tres voces: en un lugar muy apartado y solitario (aludiendo
probablemente al desierto donde se retiró Jesucristo; allí fue tentado tres
veces por el diablo, y las tres respondió con tres frases o voces de réplica contundente); ni Cristo que lo fundó:
para negar rotundamente algo; todo cristo:
todas las personas, todo el mundo./ anticristo.
Ser maligno que aparecerá antes de la segunda venida de Cristo para apartar a
los cristianos de la fe. Su descripción aparece en Apocalipsis 13 1-18: "Entonces vi surgir del mar una bestia
que tenía diez cuernos y siete cabezas...").
davídico, ca.
Referido a David, rey de Israel. Su nombre, como símbolo de la fragilidad, se
contrapone al de Goliat, gigante filisteo que representa la fuerza, en la
expresión David y Goliat, no recogida
en el DRAE: el débil, pero astuto, frente al más fuerte y poderoso, en una
lucha aparentemente desigual de la que sale vencedor, como en el episodio
bíblico, el primero.
dedo. poner el dedo en la llaga: conocer y
señalar la verdadera causa de un mal, el punto más conflictivo o delicado de
una cuestión. Proviene muy probablemente del episodio bíblico en que el apóstol
Tomás, descreído, al referirle los demás discípulos que Jesús se les ha
aparecido recién resucitado, exclama: "Si no veo en sus manos la señal de
los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no
creeré" (Juan 20, 25).
desierto. predicar en el desierto, clamar en el desierto: intentar,
inútilmente, convencer a quienes no están dispuestos a admitir razones o
ejemplos (Isaías 40, 3: "...la
voz que clama en el desierto").
diablo.
En la tradición judeocristiana, príncipe de los ángeles rebelados contra Dios ,
y también cada uno de ellos, arrojados al abismo y representantes del mal; se
le identifica con Satán y Satanás.
diluvio.
Inundación de la tierra provocada por lluvias muy copiosas. Por antonomasia, el
diluvio universal con que, según la Biblia, Dios castigó a los hombres en
tiempos de Noé. / antediluviano, na.
Anterior al diluvio universal.