Cuentan,
según he leído en alguna parte, que san Agustín, siendo obispo de Hipona,
visitó en cierta ocasión al futuro san Ambrosio y le encontró leyendo en
soledad y absoluto silencio, de lo que se quedó muy asombrado. ¡Lo nunca visto,
que alguien leyera únicamente con los ojos y sin mover siquiera los labios! Y
tanto le llamó el hecho la atención que lo anotó en su libro más conocido, Confesiones: "Cuando leía sus ojos
se desplazaban sobre las páginas y su corazón buscaba el sentido, pero su voz y
su lengua no se movían".
Aún
hoy se encuentra uno de vez en cuando con personas, de una cierta edad la
mayoría, que, como era habitual en tiempos de san Agustín, leen silabeando en un
murmullo, mueven los labios como si estuvieran rezando, desplazan los ojos
despacio de un extremo a otro de la página siguiendo el renglón, respiran hondo
al final de cada párrafo y mojan con delectación premiosa la yema del dedo
índice en la boca antes de pasar la página.
Y
hablando de leer, reproduzco a continuación la encuesta que propuso Nabokov a
sus alumnos (y que aparece en su libro Curso
de literatura europea) a propósito de las cualidades que debía uno reunir
para ser un buen lector. De las diez definiciones, los estudiantes tenían que
elegir cuatro, que, combinadas, conformarían ese hipotético buen lector.
1
Debe pertenecer a un club de lectores.
2
Debe identificarse con el héroe o la heroína.
3
Debe concentrarse en el aspecto socioeconómico.
4
Debe preferir un relato con acción y diálogo a
uno sin ellos.
5
Debe haber visto la novela en película.
6
Debe ser un actor embrionario.
7
Debe tener imaginación.
8
Debe tener memoria.
9
Debe tener un diccionario.
10 Debe tener
cierto sentido artístico.
"Los
estudiantes –observa Nabokov– se
inclinaron en su mayoría por la identificación emocional, la acción, y el
aspecto socioeconómico o histórico. Naturalmente, como habréis adivinado, el
buen lector es aquel que tiene imaginación, memoria, un diccionario, y cierto
sentido artístico... sentido que yo trato de desarrollar en mí mismo y en los
demás siempre que se me ofrece la ocasión".
Pueden
también ahora los lectores de este blog responder a la misma encuesta planteada
a los estudiantes, o añadir a lo mejor alguna otra cualidad a la lista del
“buen lector”.