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domingo, 19 de mayo de 2019

Diccionario de un leído de aldea


F
fantasía. Llegar de un salto, o en un rápido vuelo, y pasar el día entero en una de esas cintas de nubecillas blancas y azuladas que adornan el cielo, avistando archipiélagos, contemplando océanos y descubriendo continentes.
fárfara. Presumía de saber que la telilla que envuelve el huevo por debajo de la cáscara se llama así.
febrero. Un orfebre tan enfrascado en su trabajo que no fue capaz en su día de ordenar las letras de su nombre.
fecha. Se está bien a la sombra de algunas fechas.
felicidad. 1 En el diccionario, la felicidad está en la b: butaca, biblioteca…, beatitud. 2 ¡Encontrar la felicidad en el estudio! A lo mejor es esa la suprema dicha de la que hablan los poetas. 3 O se proyecta como una esperanza hacia el futuro o se añora como un recuerdo del pasado.
feliz. "Si quieres ser feliz, como me dices, / no analices, muchacho, no analices" (Joaquín Bartrina). 2 Cuenta Heródoto que a Creso, rey de Lidia, le sobrevino "un gran castigo del dios, porque se consideró a sí mismo el más feliz de todos los hombres".
fetiche. El empeine, y, antes, cuando se llevaban, los picos de la saya.
filosofía. De niño oía la palabra filosofía y pensaba: ¿Qué será eso? Luego, cuando supe un poco lo que era y que se estudiaba de mayor, estaba deseando llegar al curso en que por fin la tuviera como asignatura. Estaba convencido de que la filosofía abría las puertas de un conocimiento superior, y de que en ella iba a encontrar respuesta a todas las preguntas, y explicaciones para todos los secretos de la vida y del mundo, y remedios para todas las preocupaciones. Y también estaba seguro de que quienes sabían filosofía estaban por encima de los demás, vivían como en un mundo aparte, unos peldaños más arriba, despreocupados y serenos, inmunes a los avatares de la existencia; las cosas no les afectaban, pues tenían la clave para resolver cualquier problema, y marchaban por la vida sabiendo siempre lo que tenían que hacer y confiados en sí mismos, pues les bastaba con acudir a sus conocimientos filosóficos para despejar cualquier duda y solventar cualquier contratiempo.
final. Y al final todo llega, incluso la muerte. Eso es lo que iba pensando esta mañana calle arriba después de comprar el pan.
flor. Las flores silvestres se pasan el invierno allá escondidas bajo tierra soñando con el cosquilleo de las abejas.
fondo. En plural, y al contrario de las esferas (véase), son siempre bajos, no altos.
fornicar. Es fea la palabra, no lo que designa. 
fracasado. 1 Resulta curiosa, aunque comprensible, la extraña afición de los novelistas modernos por exaltar al héroe fracasado. Pero aún más curioso y extraño resulta que esa aureola romántica mitológica se dé en una sociedad como la actual, obsesionada por el éxito. 2 En las escuelas se deberían leer las biografías de los grandes fracasados, no las de los héroes triunfadores, sostenía con vehemencia el pedagogo.
fracaso. “Solo existe un fracaso: dejar de ser niño” (E. Cioran).
frío. El olor del frío.
fuente. Ir a por agua a la fuente.
fuerza. ¿Qué tienen de particular esas a las que comúnmente se las nombra como fuerzas vivas? ¿No goza toda fuerza, por el mero hecho de serlo, de la prerrogativa de estar viva? ¿Acaso las hay al revés, fuerzas muertas? 
funeral. Pensándolo bien, no se debería llorar en los funerales: el difunto ha pasado a mejor vida.
futuro. 1 Yo, de mayor, si voy al cielo, quiero ser picapedrero; y si no hay plaza ya, peón de labrador con san Isidro, que los ángeles se encargan de arar con los bueyes mientras mi patrón reza y yo leo; o aprendiz de carpintero con san José, que seguro que da gusto trabajar con él porque es el santo más humilde y discreto que ha habido. 2 El mejor futuro es el imaginado.

1 comentario:

  1. Muy bien el análisis de filosofía. Hablando de funerales escuché a un tipo que decía " no es problema morirse, el problema es el tiempo que vas a estar muerto".

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