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miércoles, 22 de febrero de 2017

Febrero

Lo estrenamos casi ayer y ya se está yendo.
Febrerillo el loco, con sus días veintiocho y su buena ristra de refranes envuelta en el tapabocas que abriga los últimos fríos y sobra en esos soles que traen el anuncio de la primavera, pues Febrero, frío o templado, pásalo arropado, y En febrero un día malo y otro bueno, y En febrero un rato al sol y otro al romero, y En febrero busca la sombra el perro.
El secreto de las cosechas lleva guardado en las alforjas, y es secreto de lluvias y no de cielos claros, que Agua de febrero llena el granero, y Febrero, cebadero, por la de la cebada, pero Mal año espero si en febrero anda en mangas de camisa el jornalero, y Si hace un buen febrero, malo será el año entero, pues Cuando no llueve en febrero, no hay buen prado ni centeno.
La alianza del refranero y el calendario antiguo le atribuyó incluso al santo del día 24, que era san Matías, el milagro meteorológico de adelantar el equinoccio: Por san Matías se igualan las noches y los días.
Y el poeta José Antonio Muñoz Rojas le dedicó este precioso y original soneto a uno de tantos febreros locos, el de 1966.

Sonetería

                        A este Febrero, que se equivocó y se vistió de Abril en 1966

Qué disparate, Abril se ha equivocado,
y tomando la posta de Febrero,
y diciéndose flor para qué os quiero,
a Marzo a la torera se ha saltado.

Y un alboroto por el campo ha armado,
de yemas sin sazón, tramas sin fuero,
la violeta diciéndose me muero,
apenas el color recién morado.

No me abriles Febrero a estas alturas,
que luego viene Marzo con su yelo
y nos hace la pascua antes de fecha.

Tú con las tuyas y él con sus diabluras.
Y donde dice vega pone duelo
y nos deja a dos palmos de cosecha.

            (De La rebusca, 1998)

1 comentario:

  1. Cuando leo tapabocas en el blog de los dias contados, veo a un hombre mayor embozado de medio cuerpo para arriba, y si aplicamos el dictamen de Balzac: "Elegancia es parecer lo que uno es", pués de la criatura solo se veía a duras penas unos ojos y la gorra en la cabeza.

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