De
Retratos de antaño (1893), curioso y
muy interesante libro del P. Luis Coloma, más conocido como autor de Pequeñeces, este fragmento sobre la alta
sociedad francesa de los años anteriores a la Revolución de 1789 a propósito de
la estancia en París de la protagonista, doña Manuela Pignatelli y Gonzaga,
duquesa de Villahermosa:
"La
petimetrería de la época era, en efecto, el delirio más ridículo que jamás pudo
imaginar la moda. Hallábase entonces en todo su apogeo la de los tontillos,
enormes armazones de tela sostenidos por ballenas*, que se ponían bajo las
faldas para ahuecarlas, y daban a las mujeres el aspecto de una enorme
campanilla, cuyo mango fuera la cabeza, y los pies el badajo. Los tontillos
hicieron tan considerable el consumo de la ballena, que se estableció a costa
de Francia una nueva compañía para la pesca de este cetáceo en la Frisia
oriental. Las telas de los vestidos eran ricas y vistosas, y tenían nombres tan
peregrinos, como suspiro sofocado, lágrimas indiscretas, panza de pulga, lodo de París, corazón de
petimetre, y hasta ¡entrañas de
procurador!... Venía luego la moda de los lunares, resucitada por la
Duquesa de Maine, que convertían el rostro de las damas en un sistema
planetario, en que brillaban soles, estrellas, cometas, lunas en cuarto
creciente y cuarto menguante. Ninguna dama de tono aparecía en público sin
llevar en el rostro tres o cuatro, y en el bolsillo la caja de ellos, para
sustituir los que se caían o añadir otros nuevos según las circunstancias.
Hacíanse estos lunares de tafetán negro engomado, y recibían diversos nombres
según el sitio en que se colocaban: el de la mejilla, llamábase galante; junto al ojo, apasionado; en la nariz, atrevido; en la boca, coqueto; en la barba, receloso".
*ballena:
tira elástica que se obtiene de la mandíbula de la ballena o se fabrica de un
material similar (DRAE).
Y relacionada en parte con lo anterior, esta frase de
Balzac: "Elegancia es parecer lo que uno es".
No hay comentarios:
Publicar un comentario