Seguidores

lunes, 6 de marzo de 2017

Retrato

Quiso una vez un hombre hacerse un retrato y acudió con ese fin al diccionario. Anduvo arriba y abajo por todas las letras sin saltarse ni una sola página y resultó que era afable, bondadoso, confiado, decidido, educado, fiel, generoso, humilde, ingenuo, jovial, laborioso, metódico, noble, obediente, pacífico, reservado, simpático, tolerante, valiente y algo zumbón.
Se puso al principio muy contento, pero le dio al cabo por pensar que también algún defecto tendría que tener aunque fueran pocos, conque volvió otra vez al diccionario a ver si le sacaba alguno, y después de recorrerlo de nuevo de una punta a la otra leyó que era adusto, bruto, chismoso, díscolo, engreído, fanfarrón, gandul, huraño, irritable, jactancioso, lenguaraz, malicioso, negligente, ñoño, obstinado, presumido, quimerista, rebelde, suspicaz, testarudo, ufano, voluble y zascandil.
Hizo un tercer y último intento, del que salió más confuso todavía, pues por él supo que era además arisco y zalamero, resuelto y pusilánime, sociable y retraído, apático y vehemente, magnánimo y mezquino, apacible y pendenciero, animoso y apocado, torpe y avispado, cuerdo y tarambana, dócil y desvergonzado, crédulo y desconfiado, candoroso y guasón, nervioso y cachazudo, discreto y locuaz, insolente y comedido, amable y desabrido, escrupuloso y descuidado, excéntrico y juicioso, ecuánime y fanático, hacendoso y holgazán, indeciso y audaz, miedoso y osado, modoso y descortés, prudente y temerario, quisquilloso y despreocupado, tímido y descarado, terco y comprensivo, taciturno y parlanchín, inconstante y tenaz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario