Seguidores

miércoles, 17 de febrero de 2016

Prosa y poesía

La única patria
Dicen, y así lo he leído en alguna parte, que, en llegando a una cierta edad, el pasado se va poco a poco difuminando, como si una neblina lo velara, y que algunos trechos, y no los más lejanos sino, al contrario, los que aún no han tenido tiempo de aposentarse del todo en la memoria, se presentan, cuando trata uno de volver atrás para rememorarlos, como si una pátina los hubiera ido despintando o alguna sombra oscureciendo -al modo de la noche con el día- o fueran borrándose ellos solos lo mismo que una vela que se apaga.
Y dicen también que, a la par que ese territorio del pasado se destiñe y emborrona y desvanece, otro, que por lógica debería haber sido el primero en empañarse y volverse remoto, se va imperceptiblemente clareando y haciéndose más vivo y cercano igual que una patria perdida que emergiera entra las brumas... Una patria de la que todos los poetas han dicho siempre que es la única que el ser humano tiene.

    Nieve
Días de nieve,
la dicha del que lee.

Pasos de nieve,
los que a llamarte vienen...

Diles que no te esperen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario