Seguidores

viernes, 10 de junio de 2016

Letras que cambian de idea

El afecto, con demasiada frecuencia sin efecto. 
Lo inocuo, casi nunca inicuo, pero no al revés.
Una especia, tan fácil de confundir con una especie.
Las acechanzas, que a menudo precisan de asechanzas.
La actitud, que no se corresponde a veces con la aptitud, y viceversa.
La adición, simple suma sin parentesco alguno con el hábito incontenible de la adicción.
Se espía al sospechoso, y expía sus culpas el que las cometió.
Proscribe el que prohíbe, prescribe el que ordena o manda o receta.
Expira quien ya no puede espirar.
Se infringen las normas, se infligen daños o castigos.
Rallar, que se le hace al queso, a las zanahorias o al tomate; rayar, que se le hace al papel, a las paredes o a los coches.
Prever uno lo que va a pasar pero no acertar a proveerse de lo necesario.
(Y qué triste que baste una simple o para pasar de la alegría a la alegoría.) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario