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lunes, 18 de enero de 2016

Los malos días

Para esos días que a uno le gustaría borrar del calendario y quedarse en casa y no asomarse siquiera a ver pasar la vida desde el balcón, estos versos del zamorano Claudio Rodríguez, uno de los mejores poetas de la generación de los años 50 del siglo pasado:

Tal vez, valiendo lo que vale un día,
sea mejor que el de hoy acabe pronto.
            (Un suceso, Alianza y condena, 1965)

Hay algunas mañanas
que lo mejor es no salir. ¿Y adónde?
            (La mañana del búho, Casi una leyenda, 1991)

Y a lo mejor podía venir a cuento ahora, como compensación y consuelo, la frase de Pascal: “Las desgracias del mundo se deben a que la gente no es capaz de permanecer veinticuatro horas seguidas en la misma habitación”.
Esto es, a solas y consigo misma. 

1 comentario:

  1. En esos días, hay que coger un asidero, para hacer más llevaderos el tiempo que maltrata y el mundo que está mal hecho.

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