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miércoles, 30 de marzo de 2016

Etimologías curiosas

calzoncillo. Diminutivo de calzón, que proviene del latín vulgar calcea 'media', derivado a su vez del latín calceus 'zapato'. Los romanos, que empezaron a usar las medias por influencia de los germanos, recurrieron, así pues, a un derivado de 'calzado' para denominarlas. En la época medieval -y sigo a Joan Corominas en su impagable Breve diccionario etimológico de la lengua castellana- las medias se fueron llevando cada vez más largas, hasta cubrir desde los pies a la cintura. Posteriormente, en el siglo XVI, al dividirse esta prenda en dos partes, recibió también nombres diferentes: calzas o calzones -y de ahí calzoncillos- la que cubría el abdomen y parte de los muslos, calcetas o medias calzas -abreviadamente, medias- la que envolvía el resto de la pierna y el pie. (Según refiere E. R. Curtius en su ya clásico libro Literatura europea y Edad Media Latina, el uso de los calzoncillos fue objeto, allá por el siglo XII, de polémicas y rencillas entre la orden del Císter y la orden de Cluny: san Benito había declarado superflua esta prenda de vestir, permitiéndola solo para los viajes, pero los monjes cluniacenses parece que se desviaron de tal precepto benedictino; los cistercienses no tardaron en reprochárselo, lo que aprovecharon a su vez aquellos para acusar a estos de no llevarlos para así "estar más prontos a la deshonestidad").
canícula. Del latín canicula 'perrilla', diminutivo de canis 'perro, can'; en la constelación del Can Mayor hay una estrella, Sirio, que en los primeros días de agosto asoma en el horizonte al mismo tiempo que el sol, como una perrilla que siguiera a su dueño, y de ahí el significado de la palabra: 'período del año en que es más fuerte el calor' (canijo, 'pequeño', tiene el mismo origen).
canonizar. Del latín canon, y este del griego kanon 'tallo, varita', 'regla, norma' y 'catálogo, lista'. Para "canonizar" a alguien, esto es, para declararle solemnemente santo e incorporarle al "canon" o lista de los santos, se le somete a un proceso "canónico" (conforme a las reglas y sagrados cánones); este proceso, caso único en el mundo, no puede perderse, es decir, no admite un fallo negativo, aunque sí puede interrumpirse: Felipe IV, por ejemplo, inició en 1650 y 1655 el proceso de canonización del cardenal Cisneros, que todavía no se ha concluido.
cantimplora. Del catalán cantimplora, antiguamente cantiplora, compuesto de canta i plora 'canta y llora', por el ruido que hace la cantimplora al gotear, según Joan Corominas.
coco. Del portugués côco, fantasma para meter miedo a los niños que lleva, a modo de cabeza, una calabaza vacía. Al fruto del cocotero se le dio este nombre porque la cáscara, con sus tres agujeros, se parece a una cabeza con ojos y boca como la del fantasma infantil.
ilusión. Del latín illusio, -onis 'engaño', 'burla' (de donde iluso como equivalente a 'engañado, burlado').
museo. Del latín museum 'lugar consagrado a las musas', 'edificio dedicado al estudio', y este del griego museion.
oficina. Del latín officina 'taller, fábrica', derivado de officium 'oficio'.
pordiosero, ra. De la expresión por Dios, usada para pedir limosna, con el sufijo -ero, -era propio de los nombres de profesión.
postre. Del latín poster, -eri 'que viene después' (posterior, postrero, postrimería... comparten la misma raíz).

1 comentario:

  1. Muy didáctica la disertación. Los monjes aparte de rencillas, tenían una interesante rivalidad con sus vestimentas interiores. Sería conveniente que Felipe VI tomara cartas y estimase o desestimase la canonización del cardenal Cisneros, ya es hora.

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