Vienen
luego el jilguero, y la alondra, y, llegando ya a mediados del siglo XIX, las
golondrinas de Bécquer:
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán […]
En
los umbrales del XX se presenta el mirlo de Salvador Rueda:
El mirlo se pone
su levita negra,
y por los faldones le asoman las patas
de color de cera.
También
el cisne de Rubén Darío, quien veía en la forma de su cuello el signo de
interrogación que remite a las grandes preguntas de la existencia (¿de dónde
venimos y adónde vamos?):
¿Qué signo haces, oh Cisne, con tu encorvado
cuello
al paso de los tristes y errantes soñadores?
Un
cisne que se convirtió en símbolo del modernismo y al que, por eso mismo, no
veían con buenos ojos los poetas jóvenes que vinieron después, como el mexicano
Enrique González Martínez, que escribió lo que sigue:
Tuércele el cuello al cisne de engañoso
plumaje
que da su nota blanca al azul de la fuente;
él pasea su gracia no más, pero no siente
el alma de las cosas ni la voz del paisaje.
Antonio
Machado canta a la lechuza:
Sobre el olivar,
se vio a la lechuza
volar y volar...
Y
Juan Ramón Jiménez al verderol:
Verde verderol,
¡endulza la puesta del sol!
García
Lorca entroniza en su Romancero gitano
a la zumaya:
Cómo canta la zumaya,
¡ay, cómo canta en el árbol!
Adriano
del Valle se acuerda del cuclillo:
El cuclillo tartamudo
su canción tartamudea
y de un árbol de tres hojas
hace un rabel de tres cuerdas…
Y
algunos de los que ya han aparecido y otros menos laureados o de menor
prestigio lírico son invitados a volar juntos en el conocido poema de Rafael
Alberti:
Leñador,
no tales el pino,
que un hogar
hay dormido en su copa.
–Señora abubilla,
señor gorrión,
hermana mía calandria,
sobrina del ruiseñor
Ave sin cola,
martín pescador,
parado y triste alcaraván:
¡a volar,
pajaritos,
al mar!
Pescando en el Porma, y cuando la oscuridad comienza a tomar el río, la zumaya vuela de acá para allá sobre él. Maestro David, unas interesantes lecciones de poesía sobre aves y pájaros y el canto de los poetas.
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