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martes, 2 de junio de 2015

Leído y contado

Baroja, en el mismo libro del que se sirvió uno aquí ayer (El cura de Monleón), con esa habilidad y puntería inigualables que tiene él para caracterizar a la multitud de personajes secundarios –tipos curiosos, los llama a menudo– que pueblan sus novelas, saca a relucir en un capítulo con velado regocijo a “un señor aficionado a escribir, que firmaba en un periódico de la capital con el seudónimo de Ramón de Udala”.
Y a la pluma, amiga de las paradojas por lo que se ve –le gustaba, por ejemplo, “hablar de las ovaciones discretas, de las exaltaciones tranquilas y de los aplausos silenciosos”–, del tal Ramón de Udala, propenso igualmente al estilo grandilocuente y barroco, atribuye la redacción de algunas sabrosas noticias.
Reproduzco únicamente cuatro de ellas, ninguna de las cuales –¡otra vez los tópicos!– tiene desperdicio.
En la primera, da cumplida cuenta del comportamiento meteorológico:
“El tiempo, durante el pasado mes de marzo, ha sido verdaderamente delicioso y primaveral, si se exceptúan algunas semanas de nieve, borrasca y granizo, que nos han impedido salir de casa, y de algunas nieblas secas que han humedecido demasiado los campos”.
La segunda debió de aparecer en la sección de necrológicas:
“Nuestro querido amigo el veterano deportista Eusebio Salsamendi (Eushebio), que siempre se distinguió por su brío y su salud de hierro, ha muerto prematuramente a la edad de setenta y nueve años de una afección crónica”.
La tercera ocupó sin duda la página reservada a las notas de sociedad:
“Se ha verificado el enlace matrimonial de la bella señorita María Peruchena, hija del posadero Antón, del mismo apellido, con el joven don Nicasio Zacarrondo, empleado en el matadero de cerdos. La aristocrática pareja salió para San Sebastián, donde pasarán la luna de miel”.
Y la cuarta, que trata de alta política, bien pudo servir de encabezamiento a cualquier sesudo editorial:
“Sería deseable que la política que desune al pueblo desapareciera y que todos se afiliaran a las sanas tendencias del partido conservador, necesarias para la prosperidad del país”.

1 comentario:

  1. Como añadido a la sección de necrológicas en una ocasión oí a un tipo: murió joven pero a una edad avanzada.

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